La finalidad de Sí se puede es presentar candidaturas electorales para las elecciones locales de 2007 y consolidar una opción política para la Isla de Tenerife. Con su presentación pública, Sí se puede inicia un proceso de promoción para la creación de una opción política ciudadana que tenga como referentes la lucha contra la corrupción, la defensa del medio ambiente y la implantación de políticas públicas que permitan mejorar la calidad de vida los ciudadanos y las ciudadanas de la isla.
Sí se puede considera que la actual situación política, económica, social y ambiental de las Islas está llevando a un amplio número personas a expresar abiertamente su descontento, palpable en las grandes manifestaciones de noviembre de 2002, 2004 y 2005. Mucha gente ha participado activamente en este periodo en diversas luchas y actos reivindicativos, que van desde la defensa contra las expropiaciones urbanísticas en los barrios, hasta el movimiento social coordinado contra las grandes infraestructuras, simbolizado especialmente en la gran oposición ciudadana al proyecto del Puerto de Granadilla.
Esta iniciativa parte de la constatación de que, en este periodo de dinero fácil en el que determinados individuos y grupos empresariales se han embolsado fortunas impresionantes a costa del acceso privilegiado a los recursos de todos, aumentan las desigualdades sociales, se deteriora el medio ambiente y el patrimonio cultural, se pierde calidad de vida a pasos agigantados y se debilitan los sectores productivos como el turismo y la agricultura, poniendo en grave peligro el futuro económico de las Islas. Paralelamente, servicios básicos como la sanidad y la educación carecen de recursos imprescindibles, la cultura está abandonada, determinados sectores sociales se marginan y la juventud no tiene perspectivas claras.
En el plano político, un gran entramado de intereses impide la participación democrática, el debate y la transparencia informativa, cayendo en un estado de auténtica corrupción estructural. Ante esta situación, Sí se puede considera que, sin un auténtico control democrático, la vida civil se desvirtúa, se corrompe.
Estos son los motivos que han llevado a un grupo amplio de personas a la conclusión de que no nos basta con las manifestaciones en las que mostramos en la calle nuestra oposición al actual estado de cosas, ni es suficiente el uso de los recursos legales a los que podemos acceder. La situación a la que se ha llegado es tal, que nos obligan a pugnar también en el ámbito que más preocupa a los que detentan el poder: las urnas. Esta decisión de entrar en el ruedo electoral la adoptamos desde el más profundo respeto a los movimientos sociales que quieren ser y deben seguir siendo independientes y apartidistas, que deben tener la posibilidad de ejercer sin trabas una auténtica labor de control de la actuación en las instituciones públicas.
La propuesta de Sí se puede a los ciudadanos y ciudadanas de Tenerife consiste en brindarles una invitación a que se sumen en el impulso de una iniciativa política concebida desde la afirmación, a que participen en la elaboración de un discurso y una práctica que puedan ser compartidos por muchas personas, estén vinculadas a organizaciones políticas o no, con un nítido planteamiento democrático, de base, participativo, ecosocial y progresista, con vocación de articulación política a largo plazo, teniendo en cuenta nuestras claves de identidad y los referentes culturales de nuestra sociedad, que a un tiempo sea abierta y solidaria ante los procesos y acontecimientos internacionales y globales.
Sí se puede tiene vocación de integrar y de colaborar con otros, sean partidos ya constituidos u otras iniciativas, siempre que estén involucradas en la lucha por la regeneración democrática, por la implicación activa de la ciudadanía en la gestión de lo público, contra la corrupción y por un proyecto de futuro que permita mejorar la calidad de vida de todos los ciudadanos y ciudadanas, poniendo énfasis en la distribución social de la riqueza, con un compromiso muy fuerte por el equilibrio territorial y ambiental y por la protección de los recursos naturales y del patrimonio cultural de Tenerife y de Canarias.
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